La mayoría de los agricultores comerciales rocían todos sus campos con pesticidas, y cultivan especies vegetales genéticamente modificadas capaces de soportar los herbicidas que eliminan las malas hierbas. De esos cultivos proceden las verduras que compramos, y esos herbicidas son el motivo por el cual es tremendamente importante que laves tu comida antes de comerla.
El rociado masivo es una práctica ampliamente utilizada en USA y en el resto del mundo, y aunque el uso de pesticidas esté en la raíz de muchas enfermedades, la industria alimentaria lo considera un mal necesario para acabar con las malas hierbas que podrían impedir o dificultar el desarrollo de las plantas o incluso ahogar las cosechas.
Pero un pequeño robot suizo espera cambiar todo esto.
EcoRobotix
En un primer vistazo, EcoRobotix se parece más a un tablero de juego plegable con ruedas que a un robot, pero este divertido pequeñajo es en realidad una poderosa herramienta cuando se trata de desarrollar prácticas agrícolas ecológicamente respetuosas. Con un gran panel solar sobre sus ruedas que lo hace funcionar, el robot posee dos brazos que se extienden hacia abajo y cubren las plantas con un apéndice cóncavo con los que rocía una pequeña cantidad de herbicida directamente sobre la planta. Utiliza tecnología GPS y una cámara para detectar las malas hierbas y diferenciarlas de las especies que debe proteger, y puede controlarse a través del teléfono móvil por parte del agricultor por si desea dirigirlo a algún lugar concreto de su terreno.
EcoRobotix, la empresa suiza que ha desarrollado el robot, asegura que su producto no sólo puede operar de forma autónoma, sino que puede hacerlo durante 12 horas al día gracias a su suministro energético solar, lo que le permite cubrir 7.5 acres diarios. Con la aplicación precisa de herbicida, dirigido a las malas hierbas pero no al vegetal útil, el robot EcoRobotix es mucho más que un aspirador automático Roomba para los terrenos agrícolas; puede reducir de forma drástica la cantidad de herbicida necesario, hasta un 5% de lo que las prácticas agrícolas habituales utilizan actualmente. Esto supone que no sólo los agricultores ahorrarán al año mucho dinero en herbicidas, sino que podrán mantener los pesticidas lejos de los alimentos que comes.
La industria de los herbicidas
En la actualidad, grandes corporaciones como Bayer, Monsanto (recientemente adquirida por Bayer) y BASF obtienen pingües beneficios vendiendo sus herbicidas a los agricultores. Unos 26 mil millones de dólares en todo el mundo, de hecho. El uso extendido de herbicidas ha hecho que el 90% de las semillas producidas actualmente para uso comercial sean genéticamente modificadas a fin de hacerlas resistentes a estos productos químicos.
Pero aunque la implementación de tecnologías como las del robot rociador EcoRobotix implica un potencial daño a esa industria de los herbicidas, las grandes corporaciones aseguran que no les preocupa. De hecho, hace poco que Bayer se asoció con la compañía alemana Robert Bosch para desarrollar prácticas agrícolas más sostenibles, y BASF, uno de los mayores productores mundiales de productos químicos, entre los que se incluyen herbicidas, acaba de ayudar al desarrollo del robot rociador de EcoRobotix aportando 11 millones de dólares para su financiación.
El futuro de la agricultura
EcoRobotix no es la única tecnología que utiliza el método de control focalizado de plagas. Blue River, propiedad de John Deere, ha desarrollado una máquina tractora de rociado selectivo que utiliza cámaras incorporadas para detectar las malas hierbas y aplicar el pesticida allá donde éste sea necesario. Otras empresas, como la danesa AgroIntelli y la alemana Robert Bosch, también se esfuerzan en desarrollar tecnologías agrícolas sostenibles para la siembra, el escardado y otras labores. Muchas de ellas, como EcoRobotix y BASF, se han asociado con corporaciones del sector agrícola para desarrollar sus tecnologías.
Estas corporaciones perciben cómo la robótica puede ayudar a hacer avanzar la industria agrícola, y en lugar de empecinarse por los herbicidas, están abrazando las tendencias futuras, además de apostar por los evidentes beneficios que conllevará este nuevo desarrollo.
En este momento, el robot de EcoRobotix sólo trabaja en cultivos de remolacha y colza, pero la empresa asegura que espera expandir muy pronto su tecnología a otros cultivos. Se espera que el robot esté disponible en el mercado a partir de 2019.