Finalmente, algo increíble le está sucediendo a la selva amazonica

Los brasileños tienen mucho de lo que estar felices este mes con una gran victoria para una de las maravillas naturales más queridas del país: la selva amazónica.

Tanto los grupos de derechos humanos como los ambientalistas han estado luchando durante meses para detener la construcción de un dique que habría inundado 375 km2 del bosque tropical y desplazado a unos 12 000 indios Munduruku.

Los planes para construir el dique São Luiz do Tapajós (SLT) de 8000 megavatios se paralizaron cuando la agencia de protección de Ibama canceló los planes para seguir adelante con el proyecto, citando que los estudios de impacto ambiental no proporcionaron evidencia sustancial de que su construcción justificara el impacto social y ecológico.

Para activistas como Danicley Aguiar, que se oponían a la construcción del dique, la noticia era la mejor noticia con la que empezar el día. “Cuando me recuperé del impacto de la noticia, comencé a llamar a mis colegas y líderes de Munduruku, en busca de confirmación”, dijo Aguiar.

Si el dique se hubiera construido, habría recorrido los 8 km del río Tapajós y habría sido el sexto mayor dique hidroeléctrico del mundo. También habría destruido la tierra ancestral de la gente de Munduruku, y tenido un impacto radical en el sistema ecológico de la selva amazónica.

Cerca de 1,2 millones de personas en todo el mundo se unieron para presionar a empresas como Siemens para que se retiraran del proyecto, junto con agencias como FUNAI (Fundación Nacional Indígena) y los fiscales federales del estado brasileño de Pará, argumentando que era inconstitucional. La Constitución de Brasil protege a los pueblos indígenas de ser forzados a abandonar sus tierras, excepto en casos extremos de guerra o epidemias.

Para el pueblo Munduruku, la cancelación de la construcción del dique es una bendición digna de ser celebrada. “Los Munduruku estamos muy felices con esta noticia.” dijo Arnaldo Kabá Munduruku, jefe general de los Munduruku. “Es muy importante para nosotros. Ahora continuaremos luchando contra otros diques en nuestro río”. El próximo paso para proteger aún más las tierras de los Munduruku sería que el Ministerio de Justicia de Brasil demarcara oficialmente el territorio de Sawré Muybu.

Aunque todavía se podría solicitar otra licencia para proceder con un dique en Tapajós, su éxito sería escaso debido a los altos costos de rehacer los estudios de impacto desde cero.

Los opositores contra la construcción del dique argumentaron desde el principio que era innecesario. En ese sentido, el Ministro de Medioambiente José Sarney Filho dijo que su poder podría ser igualado con las energías renovables, como la eólica y la solar.

Aunque tanto el entorno internacional como los grupos de defensa de los derechos humanos ven la victoria como un importante punto de inflexión en la dirección correcta del futuro del Amazonas, aún queda mucho trabajo por hacer. En la cuenca de Tapajós todavía se planifican cuarenta y dos otros proyectos de diques hidroeléctricos, con cientos más planificados en todo el bosque lluvioso de 5550000 km2. Los diques anteriores construidos en el exuberante oasis ecológico han impactado negativamente a las comunidades locales, han devastado el medio ambiente y han traído corrupción a la zona.

Sin embargo, con esta noticia los nativos y sus aliados tienen razones para el optimismo. “Hemos estado esperando este anuncio tan deseado por parte del Gobierno brasileño durante más de una década”, dijo Christian Poirier de Amazon Watch.

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