Un vehículo se volcó por la fuerza del agua en Santa Clarita y el conductor quedó atrapado adentro, a riesgo de ahogarse. Un hombre lo ayudó a salir y a ponerse a salvo. Margareto Martínez pensó que iba a morir bajo la corriente, pero todo cambió gracias a la ayuda de un héroe de a pie. Las acciones del valiente hombre en cuestión son un ejemplo a seguir de altruismo, y su decidida rapidez fue vital en momentos críticos. Los detalles de esta conmovedora historia nos recuerdan que la nobleza y caridad persisten en nuestro mundo. Con optimismo, podrían inspirarnos a vivir nuestro día a día intentando ayudar más a menudo y con mayor convicción a aquellos que nos rodean.
(source: Noticias Telemundo)
Un hispano llamado Catho fue el superhombre del día. El rescatador estaba en un todoterreno con su sobrina, Krystina Reyes, quién grabó el vídeo del rescate. Junto con su vídeo, ella relató a la prensa que su tío arriesgó su propia vida para salvar a Martínez. Antes de saltar para poder ayudar, estabilizó la camioneta con correas, para evitar que la arrastrase la corriente. Una vez subido encima del vehículo volcado, le pidió a su sobrina una roca para romper el cristal por el que ayudaría a Margareto a escapar. Catho no quiso revelar su apellido, pero su sobrina quiso compartir la historia con entusiasmo y admiración. El héroe, a pesar de su humildad, comunicó un mensaje: “Hoy en día es vital aprender que necesitamos amarnos los unos a los otros, siempre, sin importar las dificultades”. Su mensaje de amor fraternal e incondicional es de extrema importancia y sabiduría.
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La situación fue, para los participantes, imprevisible e impactante. Aunque había avisos de inundaciones en efecto por Santa Clarita, Martínez compartió que él simplemente estaba intentando volver por un área por la cuál había cruzado poco antes. “Vemos estas situaciones en las películas, y realmente nunca pensamos que nos va a ocurrir en la vida real. Cuando esto pasa, es aterrador. Nosotros simplemente estamos agradecidos de haber estado ahí, y de haber podido sacarlo de este apuro, de poder ayudarle¨, comentó Krystina Reyes.
Margareto Martínez vio su vida y su posesión más valorada pasar con el agua al cuello, pero fue completamente salvado por su suerte excepcional. “El agua entraba adentro, todo iba dando vueltas y yo no sabía que hacer… Estaba pensando en mis hijos, y en mis nietos, también” relató el jardinero. Margareto confesó que la pérdida del coche fue dura, pero el acto desinteresado que salvó su vida compensó cualquier daño. Mirando al horizonte, declara con respeto de su rescatador: “Él es un valiente, un héroe.” A pesar de que parezca lo contrario, Margareto es un hombre con estrella: su jefe, Dennis Neice re-emplazó el coche destruido por la corriente con un nuevo modelo. ¨Vine aquí, vi el coche y sentí tristeza¨, confesó Neice. El buen samaritano invirtió $12,000 en un Toyota 4Runner para Margareto. Cuál fue su razonamiento? ¨Él es una buena persona, trabaja duro. Básicamente acaba de perder casi todo lo que tiene.¨ explicó, humildemente.
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La compasión de los californianos caritativos que ayudaron a Martínez es un mensaje para el resto del mundo. Este dramático rescate nos recuerda que no vivimos individualmente, sino en comunidad. El heroísmo no pertenece sólo dentro de nuestras pantallas: el heroísmo perdura en los actos de bondad, coraje y humanidad con los ciudadanos con los que coexistimos. Los actos de filantropía de este impresionante accidente pueden incrementar nuestra esperanza, tanto en aquellos que nos rodean como en nosotros mismos. Esta esperanza se encuentra en nuestra capacidad de hacer lo que nos dicta nuestro corazón en decisiones en las que nuestra bondad puede cambiar vidas. En el caso de la tormenta de Santa Clarita, salvó una vida – y, con suerte, esto nos inspirará a todos a tener más compasión.